
Por primera vez quienes conformamos el núcleo histórico que fundó la CTA, concurrimos a elecciones para dirimir en las urnas las diferencias que posiciones sectarias no nos permitieron contener en unidad.
Lo hicimos desde la plena convicción de que se debía garantizar la transparencia y la participación para que fuera posible transitar y salir de este proceso con la organización unida y fortalecida, cualquiera fuera el resultado. Es más, para contener a todos les propusimos constituir la conducción aplicando el sistema de proporcionalidad directa de mayorías y minorías.
Otra vez la respuesta fue el sectarismo. (Leer más...)