A lo largo de la historia fue símbolo de derechos recuperados y de dignificación de las clases más humildes. Durante la resistencia popular a partir del golpe del 55, su ejemplo de lucha se transfomaría en esperanza de la fuerza popular organizada. Su rostro, prohibido por aquel entonces, pasaría de estar en bronces y mármoles para ser aquella foto guardada con recelo en la casa de trabajadores, en estampita que junto a una espiga fortaleciera su inmortalidad y al mismo tiempo cimentara la rebeldía hecha esperanza.
Hoy , esa imagen victoriosamente desplaza a la del genocida Roca, General de la República oligárquica, que se plasmaba en los billetes de $100, así vuelve su imagen en un gesto doble de reivindicación de los pueblos y de rebeldía hecha acto, como no podía ser de otra manera.
Por todo esto y mucho más, hoy más que nunca , los trabajadores decimos: Evita dignifica!!