Fecha instituida por la Comisión Provincial por la Memoria, en conmemoración a "La Noche de los Lápices", ocurrida en 1976. Ese día, entre las 12:30 y las 5 horas, son secuestrados, de los domicilios donde dormían, los estudiantes secundarios y militantes de la Unión de Estudiantes Secundarios (UES), rama estudiantil del peronismo revolucionario de La Plata. Esta agrupación, junto a otras escuelas, habían reclamado en 1975, ante el Ministerio de Obras Públicas, el otorgamiento del boleto estudiantil secundario.
A medida que avanzan los juicios del Circuito Camps, se van conociendo más datos y más información sobre el operativo "La noche de los lápices", que se desconocían hasta ahora.
LEY N° 29 : "Artículo 1º.-Se establece la fecha del 16 de Septiembre, en conmemoración a "La Noche de los Lápices¨, como Día de los Derechos del Secundario, el cual quedará incorporado al calendario escolar de cada ciclo lectivo."
La Noche de los Lápices fue uno de los sucesos más dramáticos de la represión vivida en aquellos años. Llegaron a 250 los desaparecidos entre 13 y 18 años, la mayoría estudiantes de escuelas secundarias.
Reclamar por el boleto estudiantil, como venían haciendo, era considerado un atentado que se debía reprimir de inmediato.
Entre la medianoche y las cinco de la mañana del día 16 de septiembre de 1976, en un hecho recordado como "La noche de los lápices", diez estudiantes fueron secuestrado de sus domicilios después de participar en una campaña por el boleto estudiantil. Todos ellos fueron trasladados al Pozo de Banfield, donde se los torturó salvajemente. El operativo fue realizado por el Batallón 601 del servicio de inteligencia edl Ejército y la Policía de la Provincia de Buenos Aires dirigida por el general Ramón Camps, quien calificó alsuceso como ejemplo de "accionar subversivo en las escuelas". Sobrevivieron Pablo Díaz, Emilce Moler, Patricia Miranda y Gustavo Calotti.
Fuente: Secretaria de Formación Político Sindical Libro "Clase trabajadora, nuestra lucha".
"MEMORIA QUE ES JUSTICIA"
La Memoria hoy es aquel retoño que ha crecido, que se hizo rama, follaje, copa brillante de un árbol firmemente arraigado en cada Escuela, en cada patio, en cada aula, producto de la empecinada resistencia de Maestros y Profes junto a otros abanderados de la dignidad.
Brote que pinta primaveras improhibibles, alargando nuestros días en búsqueda de alegrías compartidas.
Capullo de ausencias cada vez más presentes, que aumentan su grito rompiendo susurros del miedo que intentó ser paralizante.
Presencias que fueron resistencia y hoy son bandera.
Renuevo que se alimenta de jóvenes sonrisas que iluminan los sueños libertarios no derrotados, de ayer y de hoy.
Retoño que creció y sirvió de honda para derribar a un Goliat que hoy rezonga moribundo embarrado en cada plaza, potrero o baldosa que nombra a los que eran innombrables.
Contra la ignominia que quiso borrarlos de sus barrios, de sus escuelas, de sus talleres o fábricas... se levantan la dignidad de cada lucha, los sueños de Patria Liberada, la alegría colectiva que hoy vuelve a ser retoño nuevamente y es obstinada simiente de vida... ¡que jamás será derrotada!
Memoria que es Justicia.
Por los Estudiantes del 16 de septiembre, y de otros septiembres, marzos y abriles.
Por sus esperanzas que hoy fortalecen nuestras luchas...
No olvidamos y, como Trabajadores de la Educación, ¡¡asumimos el compromiso de multiplicar Memoria, por la Verdad y la Justicia!!
Estudiantes, retoños de esperanza que es bandera... ¡¡PRESENTES!! ¡¡Ahora y siempre!!