UN CUENTO ESCRITO POR NUESTRAS COMPAÑERAS


LA HISTORIA DE JUAN

¡Hola soy Juan!!, tengo 14 años y este es mi último año de la escuela primaria. ¡AL FIN LA TERMINÉ!!!!.
Me retrasé un poco, ya que soy el mayor de cuatro hermanos. Mis viejos hace dos años que están en Mar de Ajó y por suerte nosotros, también. Hacen algunas changas en el invierno y mi mamá y mi papá trabajan a full, la temporada.
Hacía mucho tiempo que no nos quedábamos estables en un lugar, es que después del famoso corralito del dos mil uno, el cual afectó a mi familia terriblemente, la decadencia económica hizo que nos fuéramos empobreciendo cada vez más. Dejamos las vacaciones, a mi viejo lo echaron de la fábrica, mi mamá cayó en una depresión, no teníamos ni para los remedios, ni para ir a la escuela; tuve que salir a ayudar a mi papá con la changas de albañil, me dormía para ir a la escuela o no llegaba a tiempo con las tareas. ME SENTÍA GRANDE, SIENDO PEQUEÑO!!!!!!!!!!!!!
Lloraba solo en mi cama, sostenía a mi mamá y muchas veces tenía que salir a dar una vuelta con mis tres hermanos, porque no quería escucharlos a mis padres pelear, vendimos el auto, de dos televisores pasamos a tener uno y las zapatillas comenzaron a tener agujeros porque no se podía comprar…
Hacia el año dos mil cinco, mi viejo tuvo la oportunidad de viajar a La Costa y trabajar la temporada, hasta la Semana Santa. Al año siguiente, comenzó a ir desde octubre, alquiló una casita y nos fuimos todos. Mi vieja también trabajó esa temporada.
Íbamos y veníamos, perdimos la escolaridad durante dos años. En el dos mil ocho decidimos, en familia, quedarnos y laburar de lo que sea para radicarnos definitivamente allí. Mi papá quedó efectivo en el balneario por la temporada y hace changas para su patrón durante el invierno, mi mamá ayuda en los quehaceres domésticos, hizo los trámites en el ANSES, para que los cuatro tengamos la Asignación Universal por Hijo.
La escuela donde vamos nos aceptaron re bien, estamos contenidos, tenemos comedor, funciona un Centro de Actividades Infantiles, los sábados donde nos ayudan con los aprendizajes que estamos flojos y también hacemos talleres de reciclado, de campamento, amasamos, salimos de paseo y hacemos de la escuela nuestra segunda casa.
Alrededor de los veinte de cada mes, mamá le manda una nota a la maestra preguntando que necesitaremos para ese mes, nos pregunta a nosotros si debemos reponer lápices, gomas, hojas, cuadernos; nos repone zapatillas o ropa que se gasta.
Es el momento de cobrar la Asignación, nuestro pequeño sueldo, que nuestros papás saben que son para nosotros.
AHHHHHHHH ¡!!! Y después que compra todo para estar bien, lo que sobra lo guarda en una alcancía. Estamos juntando para comprar la tele que tuvimos que vender, allá por aquel año, que no quiero recordar jamás…

DOCENTES: ELENA OLIVETO, GLADYS ESPERON, PATRICIA OTEGUI, KARINA BRUZZONE
E.P.Nº12, BARRIO PEDRO ROCCO, MAR DE AJO,LA COSTA