CULMINÓ LA CUMBRE SOCIAL EN MENDOZA


CONDENA A LA DESTITUCIÓN DE FERNANDO LUGO EN PARAGUAY Y LLAMAMIENTO A DEFENDER LA DEMOCRACIA EN LA REGIÓN

Con un enfático repudio al golpe institucional de Paraguay, el jueves culminó la Cumbre Social que se realizó en Mendoza en simultáneo con las reuniones del Mercosur y la Unasur.

El acto de cierre estuvo a cargo de la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, quien sobre el tema sostuvo que “el verdadero enemigo de hoy no son las dictaduras militares, sino el fundamentalismo de mercado que trajo a la región del Mercosur resultados que no queremos nunca más”.

Durante los dos días que duró el evento, pasaron unos 800 militantes por el Estadio Vicente Polimenti. Allí llegaron participantes de Brasil, Uruguay, Paraguay, Bolivia, Ecuador, Chile y Venezuela, quienes en la cumbre -realizada en conjunto con la reunión de presidentes del Mercosur, tal como ocurre desde 2006- debatieron sobre distintos temas.

Uno de los ejes fue el trabajo y en ese sentido, Hugo Yasky, secretario general de la CTA, anunció que los representantes de cinco centrales del Mercosur llegaron a un acuerdo para crear una Carta de Derechos Sociales, con el propósito de que sea luego aprobada por todos los gobiernos del bloque.

Al respecto, el dirigente afirmó: “Como era de esperarse, la Cumbre estuvo signada por el rechazo al golpe de estado al gobierno de Lugo en Paraguay. En el momento en que las centrales sindicales hicimos nuestra intervención fuimos terminantes en el rechazo al golpe de Estado. La Coordinadora Sindical del Mercosur nos reunimos aprobar una declaración en la que expresamos nuestra solidaridad con los trabajadores y trabajadoras de Paraguay”.

Yasky expresó que en ese documento, las centrales sindicales plantearon que “contra lo que afirman los grupos de la derecha y la oligarquía paraguaya, que quieren mostrar como si Paraguay fuera víctima de una suerte de guerra de la triple alianza, por medios diplomáticos. Y tratan de mostrarse agredidos por gobiernos que pretenden imponerles el curso de sus decisiones. En realidad lo que decimos en el documento es que se trata de una acción para apoyar la lucha de los trabajadores y la ciudadanía paraguaya, en su defensa y recuperación de la democracia. Y que exigimos al gobierno de Franco el respeto de los derechos humanos y la vigencia plena de las libertades públicas para que todas las acciones y manifestaciones que se desarrollen los trabajadores o el pueblo paraguayo, en defensa del gobierno de Lugo sean garantizadas y no sean reprimidas”.