A 37 AÑOS DEL GOLPE CÍVICO MILITAR: POR UNA JUSTICIA DEMOCRÁTICA Y UNA SOCIEDAD IGUALITARIA

A 37 AÑOS DEL GOLPE CÍVICO MILITAR: POR UNA JUSTICIA DEMOCRÁTICA Y UNA SOCIEDAD IGUALITARIA


Las/los docentes y profesoras/es nucleados en la CTERA conmemoramos este 24 de marzo 37 años de lucha por Memoria, Verdad y Justicia. Esta lucha sido sostenida por una gran trama colectiva, entre las que están las Madres, las Abuelas, los HIJOS, los Familiares, Hermanos, los Ex Presos, los organismos, las organizaciones sindicales, estudiantiles y políticas, que hemos logrado que más de 280 culpables fueran condenados y 107 nietos fueran recuperados y sus identidades restituidas. Este es el enorme mérito de esta gran urdimbre ha superado la encerrona cultural de más de una década de políticas de la impunidad y de la imposición del silencio.

Sabemos que nos aguardan nuevos desafíos en nuestra lucha, somos conscientes de que aún no se han desnudado las responsabilidades ni juzgado a todos sus responsables. Es innegable que los poderes fácticos que aprontaron aquel golpe cívico militar, ahogando un todo un proyecto político, siguen conservando parte de su incidencia en la vida política y económica de nuestro país. Son los mismos que aún tienen capacidad para truncar el destino de un proyecto igualitario de país.

No olvidamos que la dictadura destruyó industrias, provocando miles de despidos incrementando geométricamente la deuda externa, e instalando la especulación financiera transformando al país económicamente en un rehén de la especulación financiera, por las décadas venideras. El verdadero motivo del golpe de estado fue el de instalar un modelo económico, político y cultural de corte neoliberal, hundiendo el país en la dependencia.

Aún resta por juzgar a los civiles que participaron en la desaparición y el asesinato de miles de trabajadores/as. Sabemos, que en gran parte, aún está intacta la trama civil del genocidio.

Aún quedan por identificar y juzgar a los miembros del poder judicial que fueron cómplices y responsables directos en cientos de crímenes. Pero por sobre todo abogamos porque la Memoria, Verdad y Justicia, convertidas en Política de Estado puedan coadyuvar a la transformación del poder judicial.

La historia de nuestra CTERA, que este año cumple 40 años de existencia, está atravesada por la lucha por el Juicio y Castigo a los culpables de la desaparición de más de 600 trabajadores y trabajadoras de la educación de todo el país.

Nuestra identidad y compromiso con la Escuela Pública se reconocen y nutren de la memoria ellos y ellas. También del inapreciable valor de las/ los compañeras/os que sobrevivieron el genocidio y que hoy son testimoniantes y querellantes en los juicios. Ellos se nutren del ejemplo de Marina Vilte, Eduardo Requena y Isauro Arancibia, asesinado junto a su hermano Arturo, quienes fueran los fundadores de nuestra CTERA.

Nuestra América vive tiempos distintos. En esta última década nuestros países reviven el sueño de los primeros hombres y mujeres que lucharon por una patria grande, unida y antiimperialista, como San Martín, Bolivar, Juana Azurduy y Artigas, levantado como bandera por tantas generaciones a través de nuestra historia. Los importantes avances y conquistas obtenidos a lo largo y ancho del subcontinente, no pueden entenderse sino en el marco de ese proceso de integración de los pueblos, el cual no está exento de poderosos opositores de adentro y de afuera. La consolidación de esta etapa, camino hacia una segunda y definitiva independencia sudamericana, será una de las mejores reivindicaciones que podamos hacer a los 30 mil desaparecidos.

A 37 años los recordamos, no olvidamos, no perdonamos. A 37 años repudiamos cualquier amenaza desestabilizadora y reafirmamos nuestra defensa de la democracia.

30.000 Compañeros y compañeras desaparecidas ¡Presentes! ¡Ahora y siempre!