Una de las cuestiones que genera preocupación dentro del panorama educativo es la situación con respecto al Servicio Alimentario Escolar (SAE). Este servicio, que se debería otorgar en cada establecimiento, no está del todo asegurado a nivel provincial y, en muchas escuelas de comunidades humildes, su servicio fue interrumpido por falta de pago. Además, en aquellas que pudieron continuar ofreciéndolo, se redujo la calidad nutricional en los alimentos. Sin dudas, el Servicio Alimentario es un derecho que debe ser garantizado en las escuelas y es urgente la solución de problemas que atraviesa en toda la provincia.
La Secretaria de Cultura y Educación de SUTEBA, Silvia Almazán, habló acerca de la situación del Servicio Alimentario Escolar en la Provincia de Buenos Aires. “La situación del SAE es crítica. Está enmarcada en la complejidad que hoy tiene el presupuesto general de la provincia, que tiene un déficit estructural que ha dificultado en el segundo semestre del año pasado garantizar el desarrollo normal de las actividades del Sistema Educativo Provincial. Entre ellas, estuvo suspendido el pago del transporte, del SAE y de las obras de infraestructura”.
Además, Almazán explicó cómo es que se complicó la situación del SAE. “Hubo una demora muy importante en el pago a los proveedores. En este momento, recién se está avanzando en la liquidación del mes de septiembre de 2012 y una parte de esa deuda se hizo en efectivo, otra se está cancelando con bonos provinciales. Esta demora en el pago a los proveedores, produjo en los distritos pequeños y no tanto, la suspensión temporaria del SAE en algunos casos permanente porque los proveedores tienen menos capacidad para sostener una deuda tan amplificada”.
Sin embargo, además de no ser posible el funcionamiento del SAE en ciertos distritos, Almazán aseguró que los que pudieron seguir ofreciéndolo enfrentan otras dificultades. “En donde siguió funcionando el SAE y le dieron continuidad en las escuelas de verano y en este inicio del ciclo lectivo, lo que se observa es una reducción en la calidad nutricional de los alimentos. Han habido variaciones en los menúes semanales, lo que está relacionado con la deuda y también con una demora en la actualización de montos en los cupos por alumnos”.
A su vez, el SAE sufre otro problema porque en algunos lugares hay presiones o anuncios de suspensión total del SAE por parte de los proveedores, a lo que Silvia Almazán afirmó: “El SAE es una condición fundamental para el desarrollo de clases tanto para los alumnos de jornada simple o extendida, (que están todo el día en la escuela) que desarrollan diferentes actividades, necesitan el desayuno, el almuerzo, la merienda en la escuela. Es parte de las políticas socio educativas de la Provincia de Buenos Aires y las partidas que se destinan a garantizar el derecho a la alimentación, inciden en el desarrollo normal de la jornada escolar, en especial, en las poblaciones humildes que necesitan ser acompañadas con estas políticas”.
Por último, sentenció que “la responsabilidad del funcionamiento del SAE es obligación del Ministerio del Desarrollo Social de la Provincia y también de la DGCyE. Por eso planteamos que no sólo en nuestra lucha está el reclamo de aumento salarial, sino también que se garanticen las partidas que son necesarias para que funcione el servicio. La Provincia tiene un presupuesto deficitario, tiene límites, si no avanza en una reforma tributaria integral está cada vez más condicionado para garantizar las políticas públicas, el SAE es un ejemplo bien claro de esa situación”.
Además, Almazán explicó cómo es que se complicó la situación del SAE. “Hubo una demora muy importante en el pago a los proveedores. En este momento, recién se está avanzando en la liquidación del mes de septiembre de 2012 y una parte de esa deuda se hizo en efectivo, otra se está cancelando con bonos provinciales. Esta demora en el pago a los proveedores, produjo en los distritos pequeños y no tanto, la suspensión temporaria del SAE en algunos casos permanente porque los proveedores tienen menos capacidad para sostener una deuda tan amplificada”.
Sin embargo, además de no ser posible el funcionamiento del SAE en ciertos distritos, Almazán aseguró que los que pudieron seguir ofreciéndolo enfrentan otras dificultades. “En donde siguió funcionando el SAE y le dieron continuidad en las escuelas de verano y en este inicio del ciclo lectivo, lo que se observa es una reducción en la calidad nutricional de los alimentos. Han habido variaciones en los menúes semanales, lo que está relacionado con la deuda y también con una demora en la actualización de montos en los cupos por alumnos”.
A su vez, el SAE sufre otro problema porque en algunos lugares hay presiones o anuncios de suspensión total del SAE por parte de los proveedores, a lo que Silvia Almazán afirmó: “El SAE es una condición fundamental para el desarrollo de clases tanto para los alumnos de jornada simple o extendida, (que están todo el día en la escuela) que desarrollan diferentes actividades, necesitan el desayuno, el almuerzo, la merienda en la escuela. Es parte de las políticas socio educativas de la Provincia de Buenos Aires y las partidas que se destinan a garantizar el derecho a la alimentación, inciden en el desarrollo normal de la jornada escolar, en especial, en las poblaciones humildes que necesitan ser acompañadas con estas políticas”.
Por último, sentenció que “la responsabilidad del funcionamiento del SAE es obligación del Ministerio del Desarrollo Social de la Provincia y también de la DGCyE. Por eso planteamos que no sólo en nuestra lucha está el reclamo de aumento salarial, sino también que se garanticen las partidas que son necesarias para que funcione el servicio. La Provincia tiene un presupuesto deficitario, tiene límites, si no avanza en una reforma tributaria integral está cada vez más condicionado para garantizar las políticas públicas, el SAE es un ejemplo bien claro de esa situación”.