BELGRANO: LA FIRME CONVICCION DE TENER BANDERA PARA LUCHAR POR LA INDEPENDENCIA AMERICANA


Manuel Belgrano ha sido uno de los hombres más importantes en las luchas históricas de los pueblos de Nuestra América por su libertad y autodeterminación. Un revolucionario con identidad Latinoamericana, independentista, formado en el ideario de la revolución francesa de igualdad y libertad. En el inicio del siglo XIX promovió fuertemente la educación estatal, gratuita y obligatoria, 
la formación para el trabajo, la igualdad de derechos entre hombres y mujeres, la libertad de prensa, la agricultura, la industrialización y la protección de la producción local como políticas para garantizar la soberanía de los pueblos de América. Incluso propuso una reforma agraria y restituyó los derechos de igualdad, libertad y propiedad de los pueblos originarios de los “30 pueblos de las Misiones”, documento considerado una de las bases de la Constitución en 1853.

Con sus convicciones desafó al poder central para concretizar el proceso independentista y ante las presiones para que accionara en sentido contrario, se mantuvo frme en sus posicionamientos y coherente en sus acciones políticas. Fue conductor y protagonista de gestas épicas como la Revolución de Mayo, la Declaración de la Independencia, las Batallas de Salta y Tucumán, el Éxodo Jujeño. 

Belgrano fue el hacedor de nuestros símbolos. Muchas veces se relata románticamente su creación y la elección de los colores, pero él ideó la Escarapela y la Bandera con un objetivo político y un sentido revolucionario “para confrmar a los enemigos la frme resolución de mantener la independencia en América”. 

Por Belgrano y los hombres y mujeres que la acunaron, la defendieron, dieron su vida por ella, la Bandera, nuestro paño celeste y blanco, representa nuestra historia y nuestras luchas por independencia y libertad. Expresa nuestra soberanía, nuestra cultura y conocimientos, nuestra pro-
ducción, nuestras conquistas, nuestro pasado, nuestro presente y el futuro que queremos construir.

La sentimos en una fnal de un mundial deportivo, en el gol a los ingleses del '86, en las camisetas de tantos “diez” en deporte, ciencia, cultura, arte, trabajo, actividades de la producción; diez en compromiso y solidaridad.

Está en los más de 500 pibes que quedaron en Malvinas y por el hundimiento del Crucero General Belgrano. Está en la memoria, verdad y justicia que estamos construyendo por nuestros 30 mil, por sus hijos y nietos, en la lucha ejemplar de las Madres y las Abuelas de Plaza de Mayo. 

La enarbolamos con convicción en cada una de las luchas de los trabajadores. Y en cada conquista y avance de nuestro pueblo; en la Asignación Universal por Hijo, la estatización de Aerolíneas Argentinas, de las AFJP y de YPF. En la defensa de la Escuela Pública y la nueva ley de 
educación. En las leyes de identidad de género y matrimonio igualitario. En el No al Alca y la consolidación de la unidad e integración regional en la Unasur y la Celac, entre tantas otras políticas públicas. Políticas de Estado construidas en lo que va de este nuevo siglo en Argentina.

Está presente en la lucha que continúa por más derechos para nuestros pibes y pueblo, por trabajo y salario digno, por la democratización de la justicia y de los servicios de comunicación audiovisual, por el respeto a la tierra y cultura de nuestros pueblos originarios, por justicia social, por la eliminación integral de la pobreza y las desigualdades y por la profundización de la distribución de la riqueza.
La bandera nos representa en cualquier sitio de este planeta donde haya un argentino o una argentina que quiera expresar su identidad. 
  
Las banderas dejan de ser paños al viento cuando sus pueblos, con sentido solidario y comprometido, las toman en sus manos apasionadamente para cumplir los sueños de las generaciones que nos precedieron y dejar las huellas para que caminen, fortalecidas, las generaciones que nos sucederán. 
La Bandera Nacional, la Bandera de Belgrano, representa la frme convicción de seguir luchando por nuestra independencia y por la de todos los hermanos pueblos de nuestra Latinoamérica.

Silvia Almazán
Sec. de Educación y Cultura - SUTEBA