22 DE AGOSTO: A 41 AÑOS DE TRELEW

GLORIAS 
   Juan Gelman


¿Era rubia la pulpera de Santa Lucía? ¿Tenía los ojos celestes?
¿Y cantaba como una calandria la pulpera?
¿Reflejaban los ojos la gloria del día?
¿Era la gloria del día inmensa luz?

Son preguntas inútiles para este invierno
no se las puede echar al fuego para que ardan
no sirven para calentar en el país
no sirven para calentar al país helado de sangre.

Por una sábana de luz iría la pulpera santa voz
graciosamente moviendo sus alrededores sus invitaciones
y el olor de sus pechos y la penumbra de sus pechos
hacían bajar el sol sobre la pampa bajaban a la noche como un telón.

¿Quién no se iba a perder en esa noche? ¿Quién no se iba
a encontrar allí mismo pasando
su furia por la suavidad que la pulpera fundó?
Horas se podría estar contando esta historia y otras aparejadamente tristes
sin calentar un solo gramo del país sin calentarle ningún pie

¿Acaso no está corriendo la sangre de los 16 fusilados en Trelew?
Por las calles de Trelew y demás calles del país ¿No está corriendo ésta?
¿Hay algún sitio del país donde esa sangre no está corriendo ahora?
¿No están las sábanas pegajosas de sangre amantes?

¿Y llena de sangre la pulpera y sus ojos celestes ahogados en sangre?
¿Y la calandria hundida en sangre y la gloria del día
con alas empapadas de sangre sin poder volar?
¿No hay sangre en la penumbra de tus pechos amada?

¿Y dónde no la hay esa sangre caída de los 16 fusilados en Trelew?
¿Y no habría que ir a buscarla?
¿Y no se la habría de oír en lo que está diciendo o cantando?
¿No está esa sangre acaso diciendo o cantando?

¿Y quién la va a velar? ¿Quién hará el duelo de esa sangre?
¿Quién le retira amor? ¿Quién le da olvido?
¿No está ella como astro brillando amurada a la noche?
¿No suelta acaso resplandores de ejército mudo bajo la noche del país?

Con sangre verdaderamente están regando el país ahora
oh amores 16 que todavía volarán aromando
la justicia por fin conseguida el trabajo furioso de la felicidad
oh sangre así caída condúcenos al triunfo

Como calandria de sus pechos caía y
como sangre para apagar la muerte y
como sangre para apagar la noche y
como sol como día.



En los primeros días del mes de agosto, Cámpora anuncia que a fines de 1972 regresará Perón. Militantes de organizaciones armadas -FAR, Montoneros y PRT-ERP- detenidos en el Penal Militar de Máxima Seguridad de Rawson se fugan, pero sólo seis de ellos pueden abordar un avión y volar a Chile. Los diecinueve restantes son detenidos y conducidos a la Base Aeronaval Almirante Zar, en Trelew; el 22 de agosto les aplican la llamda “Ley de Fugas”. Son acribillados por un grupo de marinos al mando del Capitán Sosa, recientemente detenido y acusado por ser el ejecutor de la masacre. La falsa razón esgrimida por los criminales fue un amotinamiento. Dieciséis de ellos mueren por los disparos recibidos y tres quedan gravemente heridos. Días después, durante el velatorio de algunos de ellos, irrumpe en la sede del Partido Justicialista, en Avenida La Plata (Ciudad Autónoma de Buenos Aires), la guardia de infantería con tanquetas comandadas por uno de los que luego sería el fundador de la Triple A (Alianza Anticomunista Argentina), comisario Alberto Villar, secuestrando ataúdes y reprimiendo a los asistentes.

Los seis presos que lograron fugarse y llegar a Chile fueron: Roberto Quieto (Secuestrado el 28 de diciembre de 1975. Desaparecido), Marcos Osatinsky (Detenido en Córdoba, en la Jefatura de Policía se le aplicó la "Ley de fugas" y fue asesinado el 21 de agosto de 1975. Su cadáver fue dinamitado, Domingo Mena (Desaparecido el 19 de julio de 1976), Mario Roberto Santucho (Desaparecido el 19 de julio de 1976), Enrique Gorriarán Merlo (Sobrevivió). Fue secuestrado en México en octubre de 1995 y trasladado a Argentina. Procesado y condenado por los hechos de La Tablada permaneció 8 años preso(falleció años después) y Fernando Vaca Narvaja (Sobreviviente).
Entre los heridos que lograron sobrevivir estaban: Alberto Miguel Camps (FAR - Desaparecido luego en 1977), María Antonia Berger (FAR - Desaparecida en 1979) y Ricardo René Haidar (Montoneros - Desaparecido en 1982). 

Fallecieron: Alejandro Ulla (PRT-ERP), Alfredo Kohon (FAR), Ana María Villarreal de Santucho (PRT-ERP), Carlos Alberto del Rey (PRT-ERP), Carlos Astudillo (FAR), Clarisa Lea Place (PRT-ERP), Eduardo Capello (PRT-ERP), Humberto Suárez (PRT-ERP), Humberto Toschi (PRT-ERP), José Ricardo Mena (PRT-ERP), María Angélica Sabelli (Montoneros), Mariano Pujadas (Montoneros), Mario Emilio Delfino (PRT-ERP), Miguel Ángel Polti (PRT-ERP), Pedro Bonet (PRT-ERP) y Susana Lesgart (Montoneros).
Hoy, a 41 años, todos ellos están presentes en nuestra memoria y en cada lucha que lleva la impronta de los trabajadores.

Fuente
Secretaria de Derechos Humanos
Secretaria de Formación Político Sindical Libro “Clase trabajadora, nuestra lucha”